Diarios
de la calle
En esta película, desde mi punto de visto, tiene
muchos aspectos a destacar. El primero es como los institutos segregan a los
alumnos sin saber si pueden ser inteligente o llegar a las competencias del
curriculum oficial. Los profesores directamente discriminan a los chicos y
chicas de procedencia extrajera, por el simple hecho de que no siguen con sus
estudios superiores.
Además no quieren que estos alumnos usen los
materiales escolares. Estos materiales están para que todos hagamos uso de
ellos. Cuántas veces hemos ido al almacén de nuestro colegio y estaba llenos de
materiales sin usar, cogiendo polvo. En algunos centros escolares no les dejan
que el alumnado haga uso de ellos porque no quieren que se estropeen, pero esos
materiales están para que todos los chicos y chicas los puedan disfrutar.
Como apreciamos en la película la profesora tiene
que conseguir el dinero para comprar los materiales necesarios para sus
alumnos, habiendo en el colegio una biblioteca llena de libros para que todos
los alumnos puedan hacer uso, excepto los chicos de la que es considerada la
peor clase.
Este acto demuestra la segregación, ¿Por qué a unos
si y a otros no, si se dice que todos somos iguale? Esto sucede por los
pensamientos preconcebidos que tiene algunas veces la sociedad. Se piensa que
para que esforzarte si ese alumno no quiere estar en el colegio, pero se
refleja en Diarios de la calle que con esfuerzo y demostrándole a tus alumnos
que estas ahí no solo como profesor sino como un punto de apoyo hace que creen
en ellos y que son capaces de terminar con las ideas de que no podían hacer
nada.
Pienso que la escuela debe ser un lugar donde todos
los chicos y chicas puedan sentir que es su segundo hogar. Un lugar donde todos
los niños puedan ir sin miedo y que no se levante cada mañana pensando “otra
vez al colegio”, sino que se despierte con ilusión y que no quieran faltar ningún
día y que vayan con ganas de aprender más cada día.